Buscador :
Volver al Menú
6 mar 2017
Nieves Ibarra Ibáñez. Ingeniera de Montes, Unidad de la Salud de los Bosques de Aragón Enrique Martín Bernal. Ingeniero Técnico Forestal, Gobierno de Aragón
Sphinx maurorum (Jordan, 1931) es un insecto lepidóptero perteneciente a la familia Sphinngidae, que se alimenta en estado de larva principalmente de acículas de especies de los géneros Pinus y Picea.
La esfinge meridional del pino es una especie muy extendida por la península Ibérica y el norte de África, estando también citada en Francia. S. maurorum se puede confundir con S. pinastri (Linneus, 1758), ampliamente distribuida por Europa y también causante de daños en pinares. No obstante, esta última posee características morfológicas que permiten diferenciarla fácilmente de la especie ibérica más meridional (S. maurorum), como son la coloración de las orugas en las últimas fases de desarrollo y la ornamentación menos contrastada y más oscura de los imagos, que, además, presentan estructuras reproductoras claramente diferentes. La esfinge del pino es una mariposa nocturna bastante desconocida debido posiblemente a que no ocasiona graves daños en nuestras masas forestales y, por otra parte, por no resultar fácil de detectar por su coloración críptica, que favorece su camuflaje en el entorno.
En las zonas observadas se ha localizado sobre pinares naturales, pinares repoblados e incluso en parques y jardines de núcleos urbanos. Concretamente en pinares de pino carrasco (P. halepensis), pino silvestre (P. sylvestris) y pino laricio (P. nigra), así como en masas de pino negro (P. uncinata), donde puede llegar a colonizar pinares situados en torno a los 2.000 m, alcanzando su techo altitudinal en el área ibérica.
CICLO BIOLÓGICOEste lepidóptero tiene una única generación anual en zonas de alta montaña, mientras que en zonas más bajas pueden aparecer dos generaciones anuales.
Los adultos son mariposas de coloración grisácea; las alas anteriores, como las posteriores, son de tono gris oscuro, y en el centro de cada ala se observan dos o tres líneas negras; alcanzan una envergadura alar entre 70 y 80 mm. Emergen en el mes de junio, y tras extender y secar las alas, permanecen posados sobre la base de los troncos de los pinos.
En los meses de verano, las hembras de la esfinge meridional del pino distribuyen la puesta en pequeños grupos de uno a cinco huevos sobre pequeñas ramas o en la base de las acículas, hasta un total de 100-150 huevos. Morfológicamente son esféricos y lisos, de color amarillo verdoso al principio, para posteriormente presentar una orla marrón rojiza en su parte superior. Aproximadamente transcurridos diez días se produce la eclosión de los huevos y las primeras orugas emergen al exterior. Estas son de color marfil, con la cabeza anaranjada y el cuerno anal negro. Presentan una cabeza muy grande, casi desproporcionada, de color caoba. Al crecer se vuelven totalmente verdes (incluso la cabeza), apareciendo tras la segunda muda bandas longitudinales blancas en los flancos y el dorso.
A partir del cuarto estadio se vuelven grises o de color marrón castaño, con la epidermis de aspecto céreo con dibujos reticulados lateral y dorsal –este, más oscuro- que imitan la textura de la corteza de las ramas. Esto les ayuda a protegerse ante los enemigos naturales y dificulta su observación.
Una vez completado el desarrollo larvario, las orugas descienden del árbol y se entierran para fabricar la cámara de pupación, donde completarán la metamorfosis. La crisálida permanecerá hibernando bajo la tierra hasta la primavera del año siguiente, cuando emerge la mariposa adulta. En condiciones adversas, las crisálidas pueden entrar en diapausa y permanecer en tal estado durante dos años.
DAÑOSLas poblaciones de la esfinge meridional del pino generalmente no son perjudiciales para los bosques del ámbito ibérico, manteniéndose en densidades que se consideran normales en los diversos tipos de pinares que coloniza. No obstante, en los hábitats meramente mediterráneos, especialmente en los pinares basófilos de pino carrasco y más raramente en los pinares montanos de pino silvestre, puede llegar a ocasionar infestaciones de cierta importancia, mermando el crecimiento anual de los árboles o provocando la seca de pies jóvenes por defoliación de la guía de crecimiento.
En casos de graves infestaciones, los árboles afectados presentan defoliación y acículas comidas en sus ramas. Habitualmente, los daños se observan en pinos jóvenes ubicados en los márgenes del monte o aislados en pequeños rodales.
El principal elemento de diagnóstico es la localización de orugas alimentándose sobre las acículas, presencia de excrementos de las orugas bajo el pino atacado o a partir de la detección de las mariposas en vuelo nocturno.
CONTROL Y TRATAMIENTOS El nivel poblacional de este insecto no hace necesaria la aplicación de tratamientos fitosanitarios químicos para su control. Los incrementos poblacionales suelen ser locales y temporales, permitiendo que los pinos atacados se recuperen bien en los años siguientes.
Dado que se trata de una mariposa nocturna atraída por fuentes de luz artificial, en caso de querer determinar su presencia, así como conocer la evolución de sus poblaciones, puede ser seguida mediante estaciones de control provistas de trampas de luz.
No obstante, en caso de efectuarse intervenciones químicas, estas deben cumplir con la legislación vigente, los productos tienen que estar inscritos en el Registro Oficial de Productos Fitosanitarios del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y autorizados para tratamientos contra estos insectos.
Vote:
Resultados:
0 Votos
Palabra clave
Plagas y enfermedades de las masas forestales españolas
Ilustre Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales y Graduados en Ingeniería Forestal y Medio NaturalAvd. Menéndez Pelayo 75 Bajo Izq. - 28007 Madrid Tfnos: 915 013 579E-mail: [email protected]
ATENCIÓN AL PÚBLICO CON CITA PREVIAHORARIO: de lunes a viernes de 8 a 16 h.Del 16 de junio al 15 de septiembre: de lunes a viernes de 8 a 15 h.