LA CAZA, UN RECURZO NATURAL

BUSCAR POR PALABRA CLAVE
POR FECHA DESDE
HASTA
ORDENAR POR

Utilidad de la toma de datos en fincas de caza: el ejemplo de los Quintos de Mora

Pág. 02 - Editorial

Pág. 04 - Colaboración técnica

Pág. 120 - Agenda de libros

Autor(es): Marta Peláez, Alfonso San Miguel, Carlos Rodríguez-Vigal, Ángel Moreno, Amanda García y Ramón Perea
Nº: 91 Año(s): 2025
Sección: Colaboración técnica
Subsección: La caza, un recurso natural
Pág. 56-63

Este trabajo muestra la utilidad de la toma de datos en campo para una mejor gestión cinegética, basándonos en la información recopilada, de manera sistemática, en la finca los Quintos de Mora (Toledo) desde hace casi 40 años y cuya especie principal es el ciervo (Cervus elaphus subsp. hispanica). Las variables tomadas se refieren a la población de ciervos (censos, desmogues, estimación de la edad, peso y condición corporal, mediciones de trofeos, fertilidad, estado sanitario, etc.), y su efecto sobre el sistema (vegetación, suelo, garrapatas, etc.). Existe, así, una serie de variables fáciles de medir (p. ej. pesos, ramoneo, mediciones de cuernas) que permiten conocer mejor la población y su sustentabilidad. Sin embargo, otras requieren equipamiento y formación técnica difícilmente abordables para muchos cotos pero que han servido para aumentar el conocimiento sobre la especie, su interacción con el medio y sus posibilidades de gestión.

Palabras clave: ciervo, censos, carga admisible, gestión caza mayor, monte mediterráneo

1.- LA GESTIÓN CINEGÉTICA CON Y SIN DATOS

La caza es tan antigua como el ser humano y ha despertado el interés de muchas generaciones ya sea por necesidad alimenticia o por afición, como actividad lúdica, esta última especialmente acentuada en las últimas décadas (Good 1997). Así, durante milenios se ha adquirido un vasto conocimiento de la biología de las especies cinegéticas, sus requerimientos ecológicos, su comportamiento, y sus posibilidades de mejora tanto en cantidad (número de capturas) como
en la calidad de sus poblaciones o trofeos. Buena parte de la gestión que se lleva a cabo en los cotos es una gestión basada en ese conocimiento y tradición milenaria, apoyado, casi siempre, en las observaciones y experiencias de los propios cazadores y gestores. Sin embargo, en muy pocas fincas se recopila información de manera sistemática que sirva para mejorar la toma de decisiones y redunde en una planificación adecuada de la actividad cinegética. Los planes
técnicos de caza o planes de ordenación cinegética (POC) son, para muchos cotos, la única herramienta de planificación y toma de datos. Estos planes pretenden garantizar un aprovechamiento sostenible del recurso, compatible con la conservación de los ecosistemas y son, de hecho, un requisito legal para que se autorice la actividad cinegética en una zona concreta, renovándose cada 4 o 5 años, dependiendo de la comunidad autónoma. Los POC, además de recoger
una descripción del terreno (aspectos ecológicos, legales, sociales y económicos), deben incluir un inventario de las especies de fauna y, obligatoriamente, un cálculo de extracciones o capturas por especie cinegética y temporada. Más raramente, el POC incorpora criterios de gestión y sustentabilidad para cada una de las unidades o cuarteles del acotado. No son pocos los cazadores y gestores que consideran al POC un mero trámite administrativo para el ejercicio de la caza en esas zonas, fruto muchas veces de la falta de datos o de la voluntad u obligatoriedad de tomarlos. Sin embargo, no puede existir una gestión adecuada al terreno sin datos. La ausencia de información, o la información basada en datos sesgados, subjetivos o poco fiables, ha llevado, no en pocas ocasiones, a grandes desajustes entre las capturas reales y lo previsto en el POC, o a grandes inversiones sin la rentabilidad esperada o, lo que es peor, a la degradación del ecosistema, comprometiendo su viabilidad y amenazando su conservación a largo plazo (erosión del suelo, pérdida de especies, proliferación de enfermedades, etc.).

¿NECESITAS UN TÉCNICO?