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Modelos organizativos de los dispositivos de extinción y colectivos profesionales que participan

Pág. 02 - EDITORIAL

Pág. 04 - APUNTES

Pág. 16 - ENTREVISTA

Pág. 22 - OPINIÓN DE ACTUALIDAD. LA ORGANIZACIÓN EN LA EXTINCIÓN DE INCENDIOS FORESTALES

Pág. 38 - COLABORACIONES TÉCNICAS

Pág. 72 - REPORTAJE FOTOGRÁFICO

Pág. 90 - LITERATURA Y MEDIO NATURAL

Pág. 94 - PINCELADAS DE VIDA

Pág. 98 - LA PÁGINA DE...

Pág. 100 - NOTICIAS FORESTALES Y DEL COLEGIO

Pág. 103 - AGENDA

Autor(es): Jorge Rodríguez López
Nº 71 Año(s): 2018
Sección: Opinión de actualidad
Subsección: La organización en la extinción de incendios forestales
Observaciones: Páginas 22-23

La organización de los dispositivos de extinción de incendios forestales en España resulta compleja, dado el número de administraciones participantes y los distintos modelos organizativos existentes. El papel de los departamentos forestales de la administración y en consecuencia, de los profesionales forestales, fue preponderante durante décadas, y aún lo es en muchas comunidades autónomas. Sin embargo, los cambios en la organización administrativa, la transformación de la sociedad, e incluso la propia evolución de la realidad de los incendios forestales, han dado lugar a diferentes enfoques por parte de las administraciones, que han adoptado nuevas formas de organización y dado entrada a otros colectivos profesionales.

La implicación de los forestales en la extinción parece consecuencia lógica de sus competencias en la gestión y conservación de los montes. Sin embargo, actualmente el problema de los incendios no puede reducirse a una cuestión puramente forestal, debido a que en muchos casos se convierten en emergencias de protección civil, a sus numerosas implicaciones, y a la alarma social que despiertan en determinados contextos territoriales y sociales.

También es cierto que los incendios no siempre fueron un tema de especial interés para los forestales. Tomando como punto de partida la Ley de Montes de 1863, no encontramos en ella ninguna referencia a los incendios forestales. Pocas décadas después, la Ley de Conservación de Montes y Repoblación Forestal de 1908 hace alusión únicamente a la necesidad de establecer medidas preventivas y acotados para la regeneración tras incendios, sin que se haga ninguna mención a la organización de la extinción. La ausencia de referencias a la extinción en la legislación forestal de esa época es una muestra de la escasa atención que la cuestión despertaba entonces. Los incendios eran un problema local, para cuya solución se confiaba en la participación de los vecinos. El fuego era una herramienta habitual en la sociedad rural, que no tenía una ....

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