BUSCAR POR PALABRA CLAVE
POR FECHA DESDE
HASTA
ORDENAR POR

Hacer de la necesidad virtud

Pág. 02 - EDITORIAL

Pág. 04 - APUNTES

Pág. 24 - ENTREVISTA

Pág. 28 - OPINIÓN DE ACTUALIDAD. LA CAZA A DEBATE

Pág. 48 - COLABORACIONES TÉCNICAS

Pág. 90 - LITERATURA Y MEDIO NATURAL

Pág. 94 - PINCELADAS DE VIDA

Pág. 98 - LA PÁGINA DE...

Pág. 102 - NOTICIAS FORESTALES Y DEL COLEGIO

Pág. 103 - REDES FORESTALES

Pág. 104 - AGENDA

Autor(es): Rafael Serrada Hierro y Valentín Gómez Sanz
Nº 73 Año(s): 2019
Sección: Apuntes
Subsección: #ELMONTECAMBIA
Observaciones: Páginas 8-9

En esta ocasión, presentamos la evolución de un rodal que ha sufrido un incendio. En julio de 2005 se produjo un incendio en la comarca de El Rodenal (Guadalajara), de muy triste memoria pues en él murieron once compañeros, componentes de los equipos de extinción, lo que siempre estará en nuestro recuerdo. El incendio duró del orden de una semana y recorrió unas 12.000 ha, de las cuales 10.000 eran masas naturales de Pinus pinaster, muchas de ellas en edad de fustal medio resinado, con una altura media de 15 m y una densidad de unos 400 pies/ha. Estas masas tenían como sotobosque matas y cepas de rebollo (Quercus pyrenaica) con una densidad de unas 150 cepas/ha y una altura de los chirpiales de 5 m. Tras el abandono de la resinación en 1980 cesaron los trabajos de desbroce del matorral (Cistus laurifolius y Calluna vulgaris), lo que hizo adquirir a estas masas una alta combustibilidad.

Esta nota se refiere a un rodal situado en el monte n.º 191 del CUP de Guadalajara, situado en término municipal de Selas, y propiedad de su ayuntamiento. El monte se denomina ‘Pinar’, y tiene una superficie de 1.116 ha. La zona que se presenta en las fotos, tomadas desde la torre de vigilancia de incendios de Selas, tiene una extensión de unas 25 ha, situada cerca del paraje ‘Cuesta del Guijo’, en una solana de una cuenca tributaria del barranco de la Raya. Tiene una altitud comprendida entre 1.360 y 1.250 m, en una ladera con pendiente del 40 % y orientación sur. El suelo es un leptosol esquelético (IUSS Working Group WRB, 2015), o ránker de pendiente en la clasificación de Gandullo (1984), formado sobre conglomerados silíceos y areniscas del periodo Neógeno de la era Cenozoica, con profundidad limitada y alta pedregosidad, que le confieren baja capacidad de retención de agua. Le corresponde un clima nemoromediterráneo genuino [VI (IV)1] de Allué (1990), con precipitación media anual de 628 mm, 9,7 °C de temperatura media anual, aridez durante 1,8 meses y cinco meses de helada segura. Se trata, por tanto, de unas condiciones de estación bastante limitantes para la especie principal que poblaba el paraje antes del incendio, masa natural en estado de fustal de Pinus pinaster.

La actuación tras el incendio consistió en realizar el apeo dirigido y extracción de los fustes afectados que tenían interés comercial, el recepe de las matas de rebollo, y la formación de fajinas con los restos vegetales (fustes y ramaje de pino y fustes de rebollo) siguiendo curvas de nivel (fotos 2, 3 y 8). El objetivo de las fajinas fue reducir la escorrentía a efectos de minimizar la erosión y aumentar la infiltración para favorecer la regeneración natural. Esta forma de proceder se aplicó, aunque no en toda su extensión y con la misma urgencia, en el resto de la superficie incendiada.

¿NECESITAS UN TÉCNICO?